La locura que intentaron plasmar en Santo Domingo Este, cuando grupos interesados del PRM intentaron burlarse de la militancia e imponer a Luisin Jiménez sin respaldo numérico por encima de aquellos con verdaderas capacidades para competir, ahora convierte esa estupidez en locura al intentar imponer a un enemigo declarado del PRM, Guillermo Moreno, como senador en lugar de Faride Raful, quien ha realizado un excelente trabajo como legisladora.
Las negociaciones para el 2028 están corrompiendo la percepción de la casta perremeista, ya que aspirantes prematuros intentan acomodar senadores, diputados, alcaldes y regidores en un supuesto escenario «ganar-ganar» que les garantice apoyo en el 2028, cuando teóricamente termine la «era Luis».
Si bien es cierto que Faride ha enfrentado momentos difíciles, también ha logrado enfrentar la oposición de los grupos ultraconservadores con campañas denigrantes de índole ideológica. Además, ha tenido que lidiar con enemigos internos, que no son pocos, los cuales reconocen su potencial y en una lucha política despiadada pero torpe, intentan «eliminarla» prematuramente, como si evitar que llegue al Senado evitaría el ascenso de un político empoderado, honesto, ético y competente.
Faride ha sido quien ha absorbido todos los ataques ideológicos dirigidos hacia el llamado «Cambio», convirtiéndose en la figura más difamada en las redes.
Es importante tener en cuenta que estos eventos y ataques continuos nunca, absolutamente nunca, ocurren por casualidad, sino que son orquestados por grupos con objetivos a corto, mediano y largo plazo en contra de aquellos a quienes ven como obstáculos.
El PLD presentará a Iván Lorenzo, quien se ha convertido en uno de los políticos más destacados de la República Dominicana. Si se enfrentara al inquisidor Guillermo Moreno, lo superaría fácilmente.
El presidente del partido Alianza País ha demostrado su habilidad para negociar puestos, pero no ha logrado mantener ni la base de su propio partido, careciendo de coherencia.
Moreno tuvo su momento cuando empezó a enfrentarse a Leonel, ya que la debilidad de la oposición en aquellos tiempos le brindó una oportunidad para crear su nicho. Sin embargo, ha resultado ser un elemento discordante en las alianzas debido a su ego desmedido, que supera su sentido común de actuar políticamente adecuado. Moreno no es un político y en la actualidad, a pesar de ser un «aliado», ha actuado como un enemigo declarado tanto del gobierno como de la oposición.
Es cierto que el PRM podría considerar a figuras externas, pero reemplazar a Faride por Moreno, no por la capacidad de Moreno y menos por sus pequeños votos, sino por el esfuerzo de algunos para bloquear el ascenso político de Faride Raful, sería un salto al vacío lleno de estupidez política.
Esto reflejaría muy mal, incluso pésimamente, en la capacidad de análisis de la comisión del PRM y generaríadudas sobre su habilidad para comprender los momentos y los contextos. Las agendas para el 2028 ponen en riesgo la reelección de Luis, lo cual se evidencia en la decisión de ceder al chantaje y llevar a cabo primarias en Santo Domingo Este, sabiendo que solo con Manuel Jiménez ganarían tanto dentro como fuera del partido. Además, la imposición sin sentido de Luisin Jiménez como una especie de solución milagrosa y el último intento de demostrar su habilidad política al intentar marginar a Faride y aplastarla a toda costa, de cara a su futuro político, implica poner a un enemigo declarado de todos, tanto del gobierno como de la oposición, por encima de alguien como Iván, quien lo derrotaría con facilidad. Incluso absorbería el descontento de la base perremeista.
Como colofón, en un caso hipotético que Moreno llegara a ganar, sería poner la Iglesia en Manos de Lutero, sería el primero en atacar al PRM, ya que su objetivo es llegar a ser presidente.