Una nube de críticas se levantaba contra el senado.
Los «honorables» se subian el sueldo indiscriminadamente delante de la cara del pueblo con sueldo cebolla, la indignación amanazaba con convertirse en treding topic, y de pronto, salida de la nada, como Batman, aparece Sonia Meteo con su estilo campechano y dice las palabras mágicas que salvaron la nación: «A veces el sueldo no alcalza ni para una botellita de agua».
Los ejércitos de memes no se hacen esperar, los graciosos no tardan, burlas, memes, textos, arrasan las redes sociales mientras otros, agazapados, muriéndose de risa, salen por la puerta tracera con un nuevo cheque listo a cobrar.
Para colmos, los tucanos acaban de aterrizar para sumegirse nuevamente en el letargo de la No-Noticia, pues el Show de Sonia Mateo es lo que va.
La cortina de distracción mediática se activa…
Sonia Mateo es, indiscutiblemente, heroina nacional.

