Son los más conocidos, pero no los únicos que, desde sus estructuras de SuperMercado han logrado implantar modelos de negocios ventajosos que invaden la libre competencia.
Las llamadas Marcas, conglomerados incluso con capital internacional que durante décadas acceden a los puntos de ventas, llámense supermercados o colmados para vender sus propductos, se ven acorralados por practicas de comercio desleales, ant-éticos y agresivas por quienes además de ser supermercados tienen sus propias marcas.
Precios ventajosos, muros al crédito mientras ellos introducen sus marcas al «cacarazo», marcan una competencia desleal y abusiva que hoy afecta grandemente al comercio en la República Dominicana.
ProConsumidor ni se entera, aunque acostumbrados al no accionar no multa a quienes aun tienen el cartel de: No Nos Hacemos Respinsables… etc, etc, y se sabe nunca nos enteraremos cual fue la marca de salami que tenia porqueria humana en su elaboración, recordando aquella desenfrenado e irreponsable denuncia, marcan el abandono al «Salvece quien pueda» y la desregulación en en país.
¿Con qué ánimo una marca puede desarrollarse si las estructuras de venta está secuestrada por el que vende?
¿ Se imaginan llegar a un dealer a comprar un carro y que una sola marca de ellos esté al menos precio y con facilidades extremas en el pago…?, ¿ cuál compro ?… elemental.
¿Por que llegamos a tanto?, ¿Dónde fue que el término de vendedor y distribuidor se violó llegando a niveles aberrantes?.
Bravo no es la única que realizá malas practicas, abusivas, avasalladoras, que atentan contra la libre empresa.
Al menos sabemos que podria ser peor… porque ellos se afanan en decir que son «cristianos».