Greg Abbott acusó al Gobierno de romper el pacto entre EE.UU. y los propios estados, y culpó a Biden de malgastar el dinero de los contribuyentes y violar su juramento.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó este miércoles que el estado está listo para defender por su cuenta su frontera contra los inmigrantes irregulares, en contra de la postura del Gobierno federal.
«El Gobierno federal ha roto el pacto entre Estados Unidos y los estados», afirmó el gobernador en un comunicado publicado en su cuenta de X. «El presidente Biden se ha negado a hacer cumplir esas leyes e incluso las ha violado. El resultado es que ha pulverizado récords de inmigración ilegal», aclaró.
Abbott también acusó a Biden de «ignorar los estatutos federales» y «malgastar el dinero de los contribuyentes» y «violar su juramento».
«James Madison, Alexander Hamilton y los demás visionarios que redactaron la Constitución de EE.UU. previeron que los estados no debían quedar a merced de un presidente sin derecho que no hace nada para detener amenazas externas como los cárteles que trafican con millones de inmigrantes ilegales a través de la frontera», declaró.
La Corte Suprema de EE.UU. falló este lunes a favor del Gobierno federal para que pueda retirar el alambre de púas que las autoridades del estado de Texas colocaron en una parte de la frontera con México para frenar la migración. A pesar de ello, el gobernador Abbott publicó un mensaje este martes anunciando el uso continuado de alambre de espino para repeler la inmigración ilegal.
Greg Abbott y el Gobierno llevan un mes enfrentados por el tema de la inmigración ilegal. Este mes, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó una demanda contra Texas para impugnar la Ley SB4, aprobada recientemente en ese estado, que otorga a los funcionarios estatales amplios poderes para detener, procesar y deportar a las personas que cruzan ilegalmente la frontera desde México.
Según el Departamento de Justicia, la ley, que fue duramente criticada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, es «inconstitucional». Por su parte, el gobernador de Texas subrayó que su estado es «el único Gobierno de EE.UU. que intenta frenar la inmigración ilegal».