El gobernador Greg Abbott anunció que más tropas de la Guardia Nacional y barreras de alambre de púas están llegando a la frontera con el país latinoamericano.
El estado de Texas (EE.UU.) está redoblando sus esfuerzos en la frontera con México para evitar la entrada de inmigrantes ilegales, según lo anunció este domingo el gobernador Greg Abbott en su cuenta oficial de la red social X.
«Más [efectivos de la] Guardia Nacional y barreras de alambre de púas están llegando a la frontera de Texas. Estamos redoblando nuestros esfuerzos para ampliar las áreas donde estamos negando la entrada ilegal a Texas», escribió Abbott, quien asegura que la inmigración ilegal está disminuyendo en su estado, mientras que aumenta en California y Arizona.
El anuncio se produce poco después de que los miembros del Partido Republicano en el Congreso del país norteamericano rechazaran una ley que habría ampliado drásticamente la supervisión de la frontera por parte del Gobierno federal, en particular, la capacidad de cerrar la frontera si se viera desbordada, algo que el presidente Joe Biden prometió que haría el día que promulgue la ley, en caso de ser aprobaba.
Los republicanos, incluidos los de Texas, aducen que el Gobierno federal ya dispone de la autoridad para llevar a cabo tal medida mediante una acción ejecutiva. «Todo lo que un presidente tiene que hacer es decir ‘cierren la frontera’, y la frontera estará cerrada. No es necesario un nuevo y costoso proyecto de ley», señaló el expresidente Donald Trump.
«Ninguna acción ejecutiva, por agresiva que sea, puede aportar las importantes reformas políticas y los recursos adicionales que el Congreso puede proporcionar, y que los republicanos han rechazado», comentó, por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.