Títulos personalizados = Adulación o Chantaje Mediático

¿Qué es Periodismo?. ¿Quién es Periodista?
Encontré esto: «La labor de todo Periodista va más allá de redactar artículos, ya que estos profesionales están en la capacidad de realizar tareas de edición y de definir la diagramación del contenido a ser divulgado, entre otras responsabilidades periodísticas.»

Además, Wikipedia define así: «Un periodista es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, como en la documentación fotográfica, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en investigar y descubrir temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos.» «Con base en fuentes periodísticas fiables y verificables elabora sus artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita, visual. En general, se considera buen periodista al que consigue información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible.» «Existen varios principios que guían la labor del periodista, de los que los principales son el respeto por la verdad y el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y verificable. Está regido por estrictas normas de ética y otros valores deontológicos establecidos (profesionalismo), siempre considerando los Derechos Humanos como agente rector.»

En República Dominicana existen varias escuelas de formación de periodistas, sin embargo, aun cuando en teoría los graduados se pueden llamar periodistas dista en que el concepto de qué es un periodista se enmarque en graduarse allí y menos, en que los graduados allí ejerzan según los parámetros que mundialmente definen al periodista.

titulos personalizados

Conocidos articulistas, periodistas de renombre nacional y mundial, dueños incluso de periódicos famosos, jefes de redacción, etc, no se han graduado, sin embargo, nadie osaría negarles el derecho ganado con su profesión de a no llamarles periodistas.
Cuando un medio se enrola en un guión adulador o denostativo, llegando a constituirse en relacionador público o hater (odiador), se alejan del periodismo y pasan a ser marionetas de objetivos o poderes específicos a los cuales en cada país le acuñan membretes.

El periodismo no puede ser usado para chantaje mediático.
Cuando un medio hace de su línea editorial una rampa de lanzamiento de ataques con el objetivo bien sea por chantaje económico a funcionarios, políticos, empresarios o bien por satisfacer resentimientos o envidias con los nombrados incluso, con los que le llevan la prensa oficial a ellos, entonces, ya no es periodismo y quien sabe, nunca lo fue.

El periodista debe separar las relaciones personales con su función como cuarto poder pues es la prensa y no otra, la que debe cumplir el rol de denunciar, investigar, escudriñar fuentes, exponer argumentos, para que el lector, radioyente o televidente pueda informarse y configurar su pensar sobre tópicos específicos.

Cuando un medio o diario utiliza sus medios para agresiones específicas o bien para adular a un funcionario, político, empresario, figura pública, entonces se desnaturaliza y ya no es prensa sino que se convierte en otra cosa, aun tenga incluso la razón en alguna que otra denuncia específica pues a veces los hechos son la base en la cual se fabrican los supuestos y se llega incluso a la noticia falsa.

Cuando se usan los medios para adular o agredir quien decae el prestigio es el propio medio o el periodista adulador o agresor.
Las adulaciones llegan a un pico, también las agresiones que terminan siendo acoso mediático conocido en las intríngulis de los que se dedican a medios como «dar fuego», como parte del vocablo que define el guion de ataque contra una figura pública o institución, del tipo que sea.

Es común que este tipo de manifestaciones que faltan a la ética se desnuden por colocar el nombre de la persona a adular o agredir y crear títulos que llamen la atención, sea a seguidores de alguien como odiadores de esa persona pues es sabido que el título es el «gancho» que mueve a quien sabe, abrir el contenido aunque la mayoría de los lectores se llevan solo del titular, desechando el contenido y esto, los que saben de redacción, lo saben y lo usan, sea para realizar una labor honesta o sea para adular o denostar.

Son los Títulos Personalizados la rampa de Adulación o Chantaje Mediático que usan los llamados periodistas para sus guiones personales de engorde económico o de satisfacción personal que surge cuando un periodista convoca a la falta de ética como comportamiento en el ejercicio alejándose del digno calificativo que generó su profesión.

El periodismo es el cuarto poder. Cuando un periodista o medio utiliza sus editoriales o artículos, enfila sus matrices de opinión a otra cosa que no sea informar con independencia, coherencia, ética profesional y los demás parámetros que producen respeto e incluso, temor por su contundencia moral, entonces, la prensa, ya no es prensa y nunca más lo será.

 

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