El machismo ancestral coloca a la mujer detrás del esposo, hasta la frase: «detrás década gran hombre hay una gran mujer….»… si, dice «detrás».
La mujer en las diferentes sociedades a través de los tiempos, o ha estado muy cerca del poder decidiendo (la minoría) «a veces directamente desde la alcoba» o pertenece a la masa que es gobernada… vejadas, vendida, violada, maltratada, asesinada, traficada.
El camino de la equidad ha sido largo y lo será más.
La humanidad recién comienza a enterarse de que la mujer es un ser humano como otro cualquiera y debe tener los mismos derechos y deberes que el hombre… sin embargo, en las sociedades en tránsito ocurren casos curiosos como el de Margarita Cedeño (antes de Fernández) que trata afanosamente, después de haber dejado surgir como figura a la sombra (detrás) de su esposo, de separar la propia costumbre del pueblo… de verla así.
En una sociedad donde se percibe al hombre como el «proveedor», Margarita asumió el rol de «Primera Dama» (título gracias a que su esposo fue elegido… ella no) y manipuló y caudal de presupuesto que la hizo ver como un Alma Caritativa… (con el presupuesto nacional)… luego, en otro paso, fue «negociada» cual «producto» (sin que parezca irrespetuoso, así se vio) de un binomio para que fuera vice presidente, otra vez por ser esposa (ahora famosa), no por su accionar político e incluso, profesional.
Un día, dada la coyuntura y con un matrimonio evidentemente destruido, decide no seguir los pasos del cuasi ya no esposo y quedarse en el partido morado que acababa de ultrajar electoralmente a su ex-conyugue, Leonel Fernández.
Hoy Margarita Cedeño (antes de Fernández) se lanza como candidata presidencial y aunque en teoría no se le conozca absolutamente nada de accionar político no se puede descartar pues fue una de esas poquísimas privilegiadas que lograron «gobernar desde la alcoba»… o por medio de un contrato matrimonial.
Seguro posee todo el derecho de aspirar a lo que sea, como mujer, como ciudadana, pero hay temas que debería, no abordar al menos por vergüenza, como es la propia liberación de la mujer, la necesidad de equidad y el cómo una mujer pueda llegar pues es un claro ejemplo de cómo no se debería, comenzando por haber tenido incrustado y llevar con orgullo algo tan arcaico como «el apellido del esposo» que declaraba «ser propiedad de» y de haber manejado presupuesto con otra figura arcaica y obsoleta, además de muy machista que es el de «primera dama».
La coherencia en la vida es lo principal y Margarita Cedeño es el ejemplo que una mujer verdaderamente líder, política, no debería transitar, aun cuando es seguro que quedarse con los «morados» e incluso que exista la posibilidad de competir contra su ex-esposo no se puede ver como traición… ¿traición a qué?.
escrito por @fdo_buitrago
