El conteo fue rápido y efectivo. A las 4:45 de la tarde Colombia ya conocía el nombre del nuevo presidente del país. Iván Duque, candidato del Centro Democrático, ganó con el 54% de la votación y a partir del próximo 7 de agosto será el nuevo mandatario de los colombianos, como también el más joven en ocupar el cargo.
Fue una jornada electoral marcada por hitos. Aunque perdedor con el 42% de los votos, Gustavo Petro también fue ganador al convertirse en la figura de la izquierda más votada en la historia del país, con más de ocho millones de votos, lo que lo convierte en el indiscutible líder de la oposición al próximo gobierno. Por eso, sus seguidores celebraban en medio del guayabo de la derrota, pronosticando un mayor crecimiento para las elecciones regionales de 2019, cuando el país elija alcaldes y gobernadores, un paso a mitad de camino de las próximas presidenciales de 2022, que hoy la izquierda se ha puesto como nuevo derrotero.
El triunfo del candidato del Centro Democrático marca otro hito pues llega a la Casa de Nariño con la mayor votación recibida por un candidato en la historia, cercana a los 10 millones cuatrocientos mil votos, y acompañado por una mujer como fórmula, lo que hace de Marta Lucía Ramírez la primera vicepresidenta del país.
Además, contrario a las predicciones, los colombianos salieron a votar y con un 52% de participación derrotaron la altísima abstención que suele acompañar a estas segundas vueltas presidenciales. A esto se suma una jornada electoral en total calma, una eficiente labor de la Registraduría, el acompañamiento de veedores internacionales y miles de testigos electorales dispuestos por las dos campañas en todo el país, lo que refuerza la legitimidad de los resultados de este proceso.
Lo que sigue
Pasadas las cinco de la tarde el presidente Juan Manuel Santos llamó al presidente electo para felicitarle y ofrecer todo su concurso en el proceso de empalme que debe iniciar esta misma semana. Se espera que Duque anuncie cuanto antes su equipo de gobierno, en especial aquellas personas encargadas de las carteras económicas, donde varios analistas y calificadoras internacionales han definido estará el principal reto del gobierno entrante.
Otro tema que tendrá relevancia es el de los ajustes a la implementación de los Acuerdos de paz con las Farc. Al respecto, ayer mismo y luego de votar el propio Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko y reconocido como líder del partido de la Farc, anotó que considera blindados los acuerdos. Días antes había señalado que su grupo político no es refractario a mirar algunos ajustes. Empieza así una nueva fase para este proceso que todo el país reconoce como crucial para su futuro.
Economía, paz y seguridad serán tres ejes de trabajo del presidente Duque. Para ello cuenta con un 70% del Congreso a su favor a partir de alianzas de bancadas de centro y derecha, lo que le da un margen de gobernabilidad que aprovechará en su primer año de gobierno para presentar y sancionar, apoyado por la bancada mayoritaria del Centro Democrático que lidera el expresidente Álvaro Uribe, proyectos de ley que representen los cambios que prometió durante la campaña.
Sin embargo, Duque también sabe que tendrá una dura oposición liderada por Gustavo Petro y apoyada por partidos de centro izquierda, además de un 42% de los electores que se declararon en las urnas contrarios a las banderas de campaña del Centro Democrático. Generar consensos y buscar unidad a favor de Colombia es la tarea urgente que también tiene entre manos, pues será difícil que el país avance de profundizar el desencuentro nacional.
Así se lo confirmó Gustavo Petro, pasadas las seis de la tarde y durante su discurso de reconocimiento de los resultados y cierre de campaña: «Aceptamos su triunfo, es el Presidente de la República de Colombia; no le vamos a pedir ministerios, embajadas ni nada. Hoy somos la oposición al gobierno que va a conformar. Y no porque queramos ser oposición –nos preparamos para gobernar, había dicho minutos antes- sino porque no coincidimos con su programa».
Empieza una nueva etapa para la política de Colombia. Un hombre joven y carismático, liderando las fuerzas tradicionales de la política nacional, es el nuevo presidente de un país en el que la izquierda se ha alzado como una real opción de gobierno, dispuesta al pulso del modelo de gobierno-oposición, fortalecida y dispuesta a morder poder en las elecciones regionales del 2019, marcando así un nuevo panorama para este país que espera dejar atrás 50 años de guerra y conflictos para iniciar, de manera amplia e incluyente, una verdadera época de prosperidad para todos. Ahora Iván Duque tiene la palabra.