El político en la República Dominicana debe cuidar no solo su candidatura, sino también su postura.
El cuidado de la palabra será implacable, pues las nuevas formas de transmitir la información desprestiguen la credibilidad de la calidad del discurso.
Cada palabra, cada letra, cada sentido de la oración debe ser cuidado antes de dar Enter y lanzar el mensaje al mundo que se devolverá en bumerang matando perfiles sociales.
No todo se dice, no todo se habla, callar es inteligente, no escribir «oraciones apresuradas» en twitter hoy, si no nos convierte en inteligentes, nos hace prudentes.
Hoy todo se queda, todo se graba, todo se vigila.
Twiter es seguro, el asesino de los discursos políticos por la torpeza de un click inapropiado.

