En este momento la raza humana está del lado ascendente hacia el pico del triángulo (COVID19), por lo tanto, no hemos sentido los efectos devastadores de esta pandemia de manera absoluta, sin embargo, vamos caminando a pasos agigantados hacia ese momento y cuando estemos ahí todo habrá colapsado.
Debido a la realidad que se podría construir por falta de respuestas efectivas de nuestros gobiernos, tendríamos entonces, efectos severos en nuestros sistemas, estos podrían ser, cito: desabastecimiento alimentario y de medicamentos, caída de servicios como agua, luz, recogida de basura, comunicación en sentido general, falta de atención médica etc., servicios esenciales para poder mantener en orden una sociedad, podríamos tener la anarquía a la vuelta de la esquina.
Partiendo de esa posible realidad, y viendo un poco más allá de la curva, pienso que es tiempo de prevención absoluta, y por esto los gobiernos del mundo en este momento no deben de pensar en el costo económico que conllevaría mantener a la humanidad con todo lo que necesitan a su alcance.
El dinero no es nada, es simplemente un instrumento de intercambio comercial creado por el hombre, por lo tanto, solo sirve para dar beneficios a unos y a otros, pero en este momento nadie puede ganar de manera particular, es tiempo de utilizar la riqueza planetaria para salvar a la humanidad.
Hoy, hay que pensar de forma humana no comercial, los jefes de gobierno de todo el planeta deben disponer de un protocolo internacional de colaboración, para así tratar por todas las vías de que no se produzcan desbordamientos sociales que hagan colapsar los sistemas políticos, económicos y sociales por todo el planeta.
Si esto no se toma en consideración estaríamos a la luz del mayor colapso sistémico de todos los tiempos, piensen, la riqueza planetaria está ahí, es tiempo de perder para ganar, dispongamos de todo lo que tenemos a nuestro alcance para lograr recuperar nuestro planeta.
Paul Almánzar Hued