El bloque de partido de oposición se han apresurado a apoyar a la Marcha Verde en la continuación de su lucha.
Aun cuando «andan juntos», el apoyo partidista a un movimiento pensando como cívico y no partidista agrega torpeza al proceso.
La Marcha Verde ha logrado, entre apoyos y detractores, que el tema de la corrupción y la rampante impunidad cale en la población… entonces, ¿por qué los políticos, parte del sistema, y muchos de ellos implicados, directa o indirectamente, al menos en momento permisivos, sordos ciegos y mudos ante la corrupción de sus compañeros, quieren ahora tener voz?.
¿Por qué el esfuerzo de capitalizar las cámaras de tv y los programas de radio a sabiendas que muchos de los que marchan no los quieren, no quieren nada que parezca políticos en el alrededor?.
Si el movimiento, en escencia, es de crear conciencia, tegan tino, al menos sentido común, no es su asunto, no es su espacio, participen pero lejos de cámaras, no se metan.