Comentaba en el programa @LaRedHabla, en la 95.7, que se transmite a partir de las 9 p.m entre semana, que las Visitas Sorpresas son el «Aprovechamiento Mediático» por parte del Presidente de la República Danilo Medina de planes increíblemente positivos en pos de los Productores Dominicanos… por parte de las instituciones oficiales entre las que sobresale el FEDA.
Luego de un intenso debate junto a su conductor Juan Carlos Espinal y otros invitados esa noche de viernes, concluí que «la insistencia de venta de la figura del presidente habían disminuido el conocimiento por parte del pueblo e incluso, por seguros interesados de los planes que el actual gobierno tiene para con las Asociaciones y Cooperativas de Productores», con beneficios palpables en la economía de sectores del pueblo antaño relegados al olvido.
Lo positivo de las visitas sorpresas es su sistematicidad y que, aunque sea por un guión el presidente pueda alguna vez escuchar a integrantes del pueblo llano… no importa incluso cuan en cuenta los tome al final… con «gastar» el tiempo en escuchar es algo «novedoso»… o «era».
Hoy, los mensajes contundentes que debería ser cada plan gubernamental son inclinados más a la venta del presidente que a la obra en si.
Siempre fue así.
Solo que la estrategia perdió la magia… hoy las Visitas Sorpresas son, como se diría en buen hablar de pueblo: Ni Fu Ni Fa… no son noticia y para crear la tendencia en las redes se movilizan los twiteros gubernamentales, siempre los mismos, un pequeño grupito con herramientas de difusión especializadas, pero nada natural, nada orgánico, nada nuevo.
Toda estrategia comunicacional tiene su tiempo y su techo. También es cierto que algunos grupos se creen infalibles a la crítica siquiera constructiva, tienen una coraza recubierta de ego que produce sordera… nada de feedback, ni de comunicación horizontal, «suelto el contenido y me voy», «no importa el resultado, si al final puedo «inflar» este y seguir cobrando».
Ojalá que nunca el presidente deje de visitar los productores, aun cuando su visita en realidad no cause ningún efecto más allá que el propio acuerdo entre las instituciones y ellos… pero de que las Visitas Sorpresas no solo dejaron de ser «sorpresas» sino que aburren, es una realidad.