Acompañando al presidente, y no fue la presidencia quien pagó, viajaron 12 periodistas, dueños de medios e incluso, algunos que otros pseudo periodistas, aunque la calidad y la obsolescencia no son el tema.
Encorbatados y bien perfumados, fueron en representación del periodismo en la República Dominicana como si el país fuera un antro de machos, como si fuera una nación donde la Sharía imperara, sin una sola mujer.
Las mujeres se quedaron en tierra y, aunque posiblemente los «invitados» no sean «culpables de ser hombres», lo curioso es que el organizador del «viaje», quien envió las invitaciones (al parecer, hay muy poca información al respecto), parece tener algo en contra de las que, antaño, solo vestían faldas.
Menos mal que en la foto del premio o reconocimiento al presidente (no he podido detectar qué fue), apareció una mujer, pues si no, lo más parecido a un patriarcado del peor país más atrasado es lo que se vería, donde las mujeres siguen siendo relegadas, dejadas atrás, a pesar de que, verdaderamente, sobre talento e incluso, les superen a muchos de los que penosamente se dejaron retratar como si fueran para un sauna que tuviera el siguiente cartel en la entrada. «ONLY FOR MEN, WOMEN ARE NOT WELCOME»