Pocos la conocen, activista en Santiago, de una clase muy reducida pero entusiasta.
Su notoriedad llega por ser «cabecilla» de los #Verdes santiagueros y logra movilizar varias guaguas de marcha en marcha. Defensora de causas nobles, sin miedo, de frente.
Esta preocupada por amenazas en las redes sociales seguro por «ocultos» nicks con perfil de huevos, cuantas creadas solo para ofender y denigrar desde el anonimato.
Se llama Lucienne Carlo.
Ella hace manifestaciones muy fuertes contra el Partido de Gobierno y sus entes de forma general, a veces desenfrenada, directas, ofensivas incluso, generalizadoras, injustas a veces o muchs veces, con acusaciones que no han sido respaldadas por querellas en la Justicia, por aquella justificacion que «aqui la justicia esta amañada y secuestrada».
La realidad es que no debes esperar clemencia mediatica cuando de forma irresponsable te paras en una esquina a gritar «ladrón» a alguien y si se posee la valentía de gritar se debe, al menos tener la gallardía de querellarse, de hacer lo que socialmente y política es correcto, usar los canales que constitucionalmente otorga la Ley.
Dicho esto, respaldo contundentemente la opción de acudir a esa «justicia amañada» a la que no recurre a acusar a los, según ella, corruptos, ladrones y otras «especies», para proteger su vida frente a amenazas de cobardes que van de red en red amenazando a sus oponentes.
Hablo en defensa de Lucienne Carlo y su derecho a enfrentarse a los cobardes trolls de las redes, yo, victima igual de los mismos procederes pero desde los que la defienden a ella a ultranza, los que creen enemigo a todo el que se atreva a debatir con fundamentos diferentes.
Queria solidarizarme, decirle usando Twitter, pero ella me ha bloqueado…

